Con la
premisa de convertir las clásicas Idol en políticas (Dietwoman) con la intención
de traer un movimiento más cercano al ciudadano común frente a los
conservadores, el dúo principal se trata
de Natsuki, una chica rural muy trabajadora e optimista e Shizuka, una
experimentada Idol, gruñona pero comprensiva, con la tercera veterana Idol
Sacchie forman Starlight Party que
seria a la vez su unida musical como su
partido político. Es una idea original, una mezcla exótica que podía traer
asuntos interesantes sobre las ideas progresistas inclinadas a la inclusión y
los conservadores que prefieren el status quo, pues no van lejos, la serie también
maneja el asunto de Aura, cual sería lo que atrae al público y lo usaron por un
tiempo para ser quien convierta a los antagonistas de turno a su lado, como el
caso de un alcalde que enviaba basura a un terreno particular creando una mala
imagen para la ciudad, aunque las protas logran solucionarla por sus propias el
alcalde acepta por la magia del ‘’Aura’’ hay un periodo de 6 episodios donde
presentan otras unidades, bien diferenciadas entre ellas con un conflicto del político de turno, la desventaja
es que son conflictos flojos con
antagonistas chiflados, un poco hilarantes pero no suficiente para un
episodio, con excepción de Chinatsu, una
antigua compañera de Shizuka, hay muy poca relevancia de la gran cantidad de
Idols, Natsuki tiene iniciativa en casi todos los episodios y cuando no lo
hace, caramba, que se nota. Mucho mejor era la serie cuando los políticos eran
convencidos por medio de acciones y no el efecto de Aura, el episodio que transcurría
en una guardería tuvo su mejor parte cuando el político de turno fue convencido
por las acciones de mujeres y por el argumento de Shizuka para aceptar seguir subsidiando
la guardería, porque la comedia fue infantiloide con Idols de poca presencia. Habría
sido mejor centrarse en Starlight Party siendo
quien hace la mayor del trabajo, principalmente cuando actúa el antagonista
principal, el Primer Ministro de Japón, quien usa sus secuaces para tratar
entorpecer el trabajo de las Dietwoman, no obstante cuando actúa directamente
se muestra un muy buen estratega, tanto que sabia usar el propio trabajo de las
Idols contra ellas mismas y honestamente sino fuera por la obligatoriedad que
las protas ganaran, su victoria sería muy justificada, es conservador pero sin despreciar a las chicas. La relación entre
las protas, avanza algo, pero debido a que Shizuka es difícil no es muy
reciproco el afecto que Natsuki le pasa.
El
soundtrack como el opening es ordinario,
el ending sin embargo es más simpático con una sensación presidencial, promete màs de lo que la relación de las protas
demuestra. La animación está bien, es muy colorida, los gráficos son creativos,
no siempre atractivos pero Natsuki es muy expresiva con su rostro de ardilla. 60/100. Tengo entendido fue una de
las series con más bajas vendas,
realmente no pudo destacar
Final Boss.
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